Invitado de la fecha 10 vs. Deportivo Cali | David Quintero

El Clásico Vallecaucano no es solo un partido, representa tradición, historia, familias, amigos, tiene todos los elementos para ser hermoso, es el día donde dos equipos nacidos de la misma ciudad se enfrentan para definir quiénes se van a dormir contentos por ganarle al vecino y quienes se aguantan las cargadas el lunes cuando regresen a la oficina o al salón de clases.

América de Cali y Deportivo Cali se han enfrentado 329 veces sumando todos los torneos, con un saldo de 101 triunfos Escarlatas, 104 empates y 124 victorias para los verdes. Pero más allá de las estadísticas, para nosotros, los americanos, el Clásico es hermoso por diferentes motivos.

Y es que cómo no va a ser hermoso, si en 1961 nuestro equipo logró la mayor goleada de los clásicos hasta la fecha, consiguiendo la famosa ‘manita’ al ganarle 5-0 al Cali. Desde ese entonces empezaron las alegrías rojas en este derbi.

Es que cómo no va a ser hermoso el Clásico, si en 1986, de la mano del Doctor Ochoa y sus muchachos, nos proclamamos como los únicos pentacampeones del Fútbol Profesional Colombiano, venciendo 3-1 al rival de patio y celebrando una de las estrellas más hermosas de nuestra ganadora historia.

Cómo no va a ser hermoso el Clásico, si el máximo goleador histórico de este partido es tan Escarlata como todos nosotros, que con 19 tantos se ubica en lo más alto de la tabla de artilleros y que, ni el paso del tiempo, ni la defensa rival, pudieron detenerlo para que con 46 años marcara su último gol como profesional, ganando el Clásico. El más grande crack de este enfrentamiento siempre será el más pequeño ‘Pitufo’.

Ahora nos toca jugarlo de visitantes, ir a Palmira para disputar el clásico, y es imposible no recordar ese partido donde Jorge Artigas, con una hermosa pincelada, pintó un golazo de tiro libre sobre el lienzo llamado cancha.

Fuera de todo esto, la revista ‘FourFourTwo’ incluyó este partido en la lista de los mejores clásicos del fútbol mundial y el único duelo colombiano que aparece en la lista, mostrando la magnitud de este derbi.

Y es que para nosotros este clásico es hermoso porque en la cancha hay alguien como nosotros, ‘Adriancho’ es ese hincha que cumplió el sueño de pibe y con su liderazgo y amor a la camiseta motiva a sus compañeros cada vez que llega este partido, porque es un juego aparte, porque no solo son tres puntos, porque no solo representa el juego de la fecha 10.

Es mucho más que eso, es hermoso, porque lo juega América y lo es aún más, cuando el juez pita el final, los jugadores sonríen, me abrazo con mi padre y mi hermano y todos los americanos del mundo, conectados por una misma pasión, gritamos en una sola voz: ¡GANÓ AMÉRICA!

Por eso, para el día de hoy, a nuestros jugadores les pedimos que pongan el pecho, que suden la camiseta, que lo jueguen como un hincha más, que nosotros desde afuera les daremos todo el apoyo, porque somos el jugador número 12 y si todos vamos hacia el mismo lado, gana América y ganamos todos.

Escrito por: David Quintero (@davidqt_)